sábado, 24 de abril de 2010
Es una sensación tan difícil de explicar... Es una mezcla de impotencia y confusión. Como cuando no dejas de hacer cosas para conseguir un fin y sientes que ha sido en vano; tu fin sigue su propio camino, quizás te vea, pero no se da cuenta de que estás.
Es como hacer un trabajo excelente y que el mérito se lo lleve otro. O a lo mejor ese otro lo está haciendo mejor que tú. Pero a tí te da igual... sientes tanto y tan fuerte que piensas que nadie puede hacerlo con más amor que tú. Pero sigue caminando y no precisamente en tu misma dirección.
Ojalá supiera cómo volver a hacerlo tan bien como lo hacía. Ojalá nada hubiera cambiado. Ojalá siguiera siendo la mejor y nunca te olvidaras de mí.
No me importa dónde vayas, ni siquiera me importa con quién. Yo seguiré aquí.
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